Fue financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El programa es diseñado para garantizar el desarrollo humano de manera sostenible, al crear un espacio propicio para potenciar las oportunidades de integración social, con la posibilidad de la inserción de niños y jóvenes a una vida social productiva mediante su desarrollo artístico.
Este proyecto, cuyo diseño arquitectónico fue realizado por el Arq. Tomás Lugo, en el año 2014 fue el ganador del Premio Nacional de Arquitectura en la XI Bienal Nacional.
La estructura de esta majestuosa sede fue calculada por el ingeniero Otokar Kondrat, bajo las más estrictas normas de calidad internacional, aunado al reto de alinear las técnicas de la ingeniería de punta con las plásticas de la arquitectura de vanguardia.
Este edificio, revestido con obras de artes plásticas de los venezolanos Jesús Soto y Carlos Cruz Diez, cuenta con la mejor tecnología en mecánica teatral y dispositivos de iluminación y sonido. Esto permite que cada salón funcione como si fuera una “caja flotante”, lo que hace que cada espacio cuente con el aislamiento sonoro necesario para la concentración musical que se requiere.
La estructura se compone de 7 niveles en los cuales se exhibe: la sala principal de conciertos, con un aforo de 1200 espectadores; más de 90 salas de ensayo, entre individuales, dobles y seccionales; una sala secundaria con 400 puestos; una concha acústica con salida al Parque Los Caobos, una biblioteca, sala de reuniones y espacios administrativos.
